Wednesday 14 March 2012

¿Y a mí quién me arregla?

Nadie. Partamos de la base de que nadie se te acercaría justamente porque no tenés arreglo.
Pero pensá en el lado positivo: cuando decidas no estar más no vas a tener que pensar en dejar triste a nadie, porque al fin y al cabo todos somos reemplazables, sobre todo vos, como bien verás.
No sos la prioridad de nadie, Senise.
¿Qué es peor: las dificultades de empezar de nuevo en otro lado o seguir comiendo de las sobras afectivas de otros? 
Pensalo, te quedan tres años.

No comments:

Post a Comment