2O11

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Un año increíble, no "a pesar" de todo, sino CON todo lo que este año implica; lleno de aprendizajes y factores interesantísimos, como las personas que tuve la suerte de conocer y las que pude conocer mejor aún. Quiero agradecerles por recordarme en cada momento compartido que no toda la humanidad es tan nefasta y retorcida como suelo verla, y que vivir vale todo el sacrificio diario, el acordarme de tomar las pastillas, las horas de terapia y la existencia misma.

Fue intenso; fue un muy, muy buen año.

Cotidianidad virtual

Siempre que me detengo a mirar el espacio de actualización de estado y leo "what's on your mind?" no puedo evitar responderle para mis adentros "por el bien de tu salud mental, no querés saberlo".

Have you ever felt this empty?

Tell me what's wrong with me and make it stop, whatever it is, whatever it takes. Then take me far, far away with you, whoever you are. I need to escape the mess I've become.
All these years...
I am nothing but the shattered pieces of something that never was.


Will it ever stop?


Edit 17/12:
Este post es una mierda.

Ya no se puede ni leer en paz

¿Por qué no tendré un interruptor para dejar de pensar? Es un griterío acá adentro.
"No se callan más."
Si pudiera apagarme por momentos podría respirar mejor, mis engranajes no estarían tan corroídos y funcionaría de otra manera, pero no sería yo ¿Será que estoy demasiado arraigada a mi estructura caótica como para visualizarme sana?
El caos hace a mi catarsis permanente, y mi razocinio  tiene que establecer el orden perfecto de su manifestación, el control absoluto ante el terror al desborde, el cuentagotas descartable que siempre acaba quebrándose.
Ahí es donde yace, obvia y aburrida, la razón de mi necesidad permanente de exteriorizar, comunicar, manifestar, vomitar; soy una bomba de tiempo que enloquece con cada segundo que escucha pasar porque fue, es y será consciente de lo inmediato al final del sonido, pero no existe forma de saber como ni cuando llega, porque es así.

Dosis de realidad del día Martes

"Tenés razones para atravesar un episodio depresivo, no es una astenia cualquiera, estás somatizando."
¿Saben qué es lo que más me preocupa de todo esto? Que no pude darme cuenta yo sola.
El esclarecimiento pesa una eternidad, y más cuando es así. Igualmente me siento muy estúpida al pensar en márgenes de error a la hora de interpretar mi propio subconsciente, capaz no debería ser tan autoexigente a veces.
Es lo que hay.

Juguemos a quien es más críptico

La desesperación de querer proceder de cierta manera con un asunto porque la estática ya es enfermiza, y no poder gracias al miedo y la indecisión que genera la ignorancia.
No puedo; lo pienso, lo calculo, lo planeo y llegado el momento me siento ínfima sin la más mínima idea de cómo ni por qué llego a ese punto.
No puedo predecirte ni leerte porque para mí entendimiento equivalés a una película de cine independiente ruso con subtítulos en chino básico, pero la fotografía es absolutamente impecable y todos sabemos que tengo criterio suficiente en ese campo como para dar una opinión que pese, modestia aparte.
Es propio del ser humano el sentirse intimidado por lo desconocido y no sé si ese sentimiento me enerva más que la mera existencia de una de las circunstancias de todo este asunto, esa que me perturba de forma casi constante.
Me encantaría saber qué hice mal al menos.

Florence + The Machine - What The Water Gave Me

Aunque no parezca, este fue el primer single de Ceremonials y no Shake It Out, pero bueno, no le dieron mucha pelota. Escúchenla, capaz incluso caigan en mis redes de Florenceismo.
Espero que así sea.

Personalmente creo que transmite una vibra mucho más propia del caracter de la banda y quedó genial como bisagra entre Lungs/Between Two Lungs y Ceremonials. Sin embargo, admito que me dio pie para esperar algo menos "elegante" que lo que resultó ser su último trabajo, pero si les soy sincera, no sé qué esperaba exactamente ya que estamos hablando de una banda muy rica y heterogénea en lo que concierne al estilo, por eso a veces es complicado catalogarla, y creo que esa es, justamente, una de las razones por las que me gusta tanto (además de la voz increíble de Florence Welch, que es un tema aparte).

Posiblemente más adelante siga torturándolos con más críticas, desde ya gracias por invertir humedad de sus cristalinos en leerme.

No soy nada sin una utopía/CCL

Estaba revolviendo papeles viejos y me topé con un cuadernito de la primaria, por la fecha indicada debía tener siete u ocho años aproximadamente la última vez que lo garabateé con dibujos y palabras.
De chica ya era bastante despistada, supongo que ya a esa altura tenía la cabeza ocupada con asuntos y preocupaciones que no tenían por qué preocuparme, asumo que será esta la razón por la cual varias de las tareas no tenían fecha, o algunas sí y otras no aleatoriamente, por eso me cuesta fijar exactamente la fecha del dibujo que me llamó la atención, pero digamos que fue más o menos en Agosto de 1999 (creo que mi primer recuerdo de "mal año").
Tenía que enumerar mis sueños (o algo así);
"Viajar a África."
"Un gato."
"Ser linda."
"Que mi familia sea feliz y normal."
"Tener un campo con ovejas."
Me dan ganas de viajar en el tiempo, encontrarme con Mercedes a los siete años, abrazarla y decirle un millón de cosas y nada a la vez, pero sí abrazarla y contenerla como nadie la contuvo ni la iría a contener en muchos años. Tan chiquita, tanto caos, tanta necesidad de perfección, todas esas horas inmundas que se la pasó llorando abajo del acolchado de flores celestes y cintas rosas, todo el sufrimiento que creyeron llenar con cosas materiales que terminaron al borde de perderse por completo, la compañía vacía de quienes creían entender, las migrañas, las fobias, los gritos, el llanto, la ausencia de ella, la simbiosis con él, la enfermedad.
Siempre alojada en un mundo paralelo para escaparse de la realidad, siempre distinta y alejándose cada vez más, escondiéndose detrás de un personaje omnipotente que no hace más que sonreir, acumulando toda una vida de dolor que apenas se asomaba en el histrionismo excesivo y alguna que otra creación artística.
Mercedes no sabe lo que es ser feliz sino que piensa la felicidad como un estado con un principio y un fin, ya que eventualmente tiene que culminar y revertirse completamente, así como lo hace su estado de ánimo (casi) permanentemente.
Mercedes no es perfecta, pero tiene la imposición indirecta de que debería serlo, siempre la tuvo, siempre la va a tener y siempre va a ser perfectamente consciente de que nunca podría llegar a tal punto (o al menos una parte suya lo es).
Mercedes tiene que sentarse derecha, tomar bien los cubiertos, acomodar la servilleta en la falda correctamente, memorizar las posiciones de la vajilla según la estructura del tipo de mesa a vestir, no mirar fijo a las personas, sonreir, saludar, cruzarse de piernas, pedir permiso, agradecer, respetar, recojerse el pelo, conocer la diferencia entre un tenedor de pescado y uno regular, cocinar, coser y debería saber planchar, pero claro, no sabe, es un desastre. 
El verdadero desastre se desató cuando llegó la adolescencia; Mercedes explotó, terminó de hacerse mierda y todos nos dimos cuenta que algo andaba mal, probablemente cuando la encontramos en el baño, en ese estado.
A casi siete años de ese día tan borroso y doce del que escribió esa tarea del colegio, lo único que puedo decirles es que Mercedes no viajó a África, no tiene un campo con ovejas ni una familia feliz y "normal", pero tiene un gato que la hace muchísimo más feliz que los malditos espejos que le recuerdan ese sueño que nunca va a cumplir, porque Mercedes no es perfecta.